Dos hermanas

dos manitas para hacerlas bailar...

domingo, noviembre 12, 2006

pipila, pipila...

¿dónde dejaste mi inspiración, banana?
en un abrazo te quiero encontrar.
¿cómo hago para pensar bien?
¿cómo hago para terminar?

viernes, julio 28, 2006

después te sigo contando...

hermaniii... creo que te muchas muchas rabias...
Han pasado unos meses luego de tanta terapia del bobo, ¿y ahora?
¿leíste tus propios posts y los míos propios que sólo a nosotras propias nos entienden?
En ese momento, y en ese lugar.
Y bueno... ahora que estamos en las nubes las dos... que "tripeamos" las mismas cosas, que yo entendí tres años antes que tú que no hay necesidad... que escribimos en internet... que nos dimos cuenta de que alguien nos leía por sus propias cosas de la vida... que cada vez estamos más arriba y me preguntas si te estoy jodiendo o es que estamos cada vez más arriba. Te digo que es cierto, que cada vez estamos más arriba pero que nadie se da cuenta porque todo sube.
Y eso es feliz. Y mientras eso sea feliz para las dos, no importa por qué lo dije, si ya lo sabía o no... Ahora siempre lo supe y lo dije porque no hay nadie más aquí ni en ese entonces cuando estuvimos juntas en el mar rosado y burbujeante de mi madre triste.

viernes, abril 14, 2006

¿Miguel?

No sé, ¿es una burla de qué?
¿Sabes que cada vez que fumamos estamos solos?
Es bueno pensarse pero no está bien abismarse en la introspección...
Mi padre es equilibrista, y por eso nos tiene a nosotras. Todo extremo choca.

Creo que la introspección debe servir para el vuelo del pájaro y para que no se muera en la mitad de la calle, para que comprendamos a Dios... piensa, luego existe... luego piensa, luego existe... y así... no existe hasta que no piense, y no piensa desde que no existe.
Siempre va a ser paradójico y sistemático: las hadas, las luciérnagas, las luces, los colores, las reflexiones, los pensamientos desde y hacia, afuera dentro; la expresión,la vibración, la locura... no tiene sentido girar siempre en ello, a menos que lo tenga (que te tenga entrete, que te entretenga, te quéentrete, tenga qué... entretenido) y así.

Pero hay que ser considerados... no puedes hacerle pensar al resto lo que quieras que piensen, mas no lo que en realidad piensas: que van a pensar esto o aquello... ¡que piensen lo que quieran!
Es importante no enloquecer a tus otros, no hay que ser tan perverso.
Es más importante lo que resaltaba mi papá callando, que lo que ocultaba mi mamá diciendo:
"I wish I didn't know now what I didn't know then".

Antes de mentir, es preferible creer el concepto aristotélico del arte: mentir para decir la verdad, pero nunca descontextualizarte.
La enseñanza del pensamiento es más importante que el aprendizaje.
Y nada se puede pensar, si no exploras en sus adentros sin dejar de estar afuera...
Si no, te pierdes.

miércoles, febrero 15, 2006

Mi hermanita.

Tengo que repetirlo, hermana, por si existe algún posible lector...
pero estaba soñando contigo, a que yo era profesora de niños pobres y les estaba enseñando a pintar, todos tenían sus carátulas iguales pero a ti te dejaba tener el libro de los animalitos... ¿te acuerdas? y pintarlo como quisieras y cuando quisieras.
Fue justo al rato cuando me enviaste el mensaje: 4am apróximadamente... diciéndome que me extrañabas (miren todos, ella sí me habla... y es más, me extraña).
Te dije: no sé si eras grande o chiquita.
Y me dijiste: nunca se sabe cuando eres grande o chiquita.
Y no te dije nada pero pensé que tenías razón... una vez más la chiquita sabe más que la grande, o a lo mejor sólo están al revés.
Ñañita, me sentí culpable, y sé que no debo sentirme culpable, porque uno nunca debe sentirse culpable, pero es más fácil decirlo siempre... y no sentirlo...
Tú fuiste niña, porque yo quise que fueras niña.
Y ahora, veo que tú siempre quisiste ser niño...
Dios estaba ahí, no complació a los padres, no quiso hacer lo que todos esperaban de él... Dios le preguntó a la hermana: ¿quieres que sea niño o niña?
Y yo dije: niña...
Lo peor de todo es que estaba segura de que ibas a ser niña porque había hecho un trato con Dios... y en ese entonces yo le creía a él: tendría una hermanita, aunque mis tíos, primos, y demás familiares trataran de convencerme de querer un hermanito.
Y te ibas a llamar Miguel...
Ahora tienes un nombre que de pronto detestas... y yo tuve una hermanita para jugar.
Un día Dios me dejó de preguntar, y tú me dejaste de responder.
No sé por qué no te dejaba pintar cuando yo pintaba...
Ni por qué te traté como muñeca...
Al menos, te dejé ser Ma.Isabel... hasta que me cansé de ser la mamá de Ma.Isabel.
Pero nunca me cansé de ser tu segunda mamá... sólo que fui pésima.
Me siento egoísta otra vez, y no sé por qué la "gobista" siempre fuiste tú... tal vez querías tener algo para ti solita un día... así como yo tuve una hermanita.
Dios no existe más, ¿aún quisieras ser Miguel?

domingo, enero 15, 2006

"Todo lo profundo ama el disfraz".

Me has dejado una gran lección, hermana... necesitaba extrañarte.

Ahora te comprendo, ahora recuerdo y siento lo que me dijiste cuando yo creía comprenderte: "no puedes comprenderlo si no has estado ahí".

Parecía tan fácil de entender: los males se encierran en uno con seguro.
Pero ahora que no estás... me golpean a mí.

Yo también podía reaccionar así... ella siempre parecía ser la predilecta, la perfecta, la que no da decepciones... a la que todo le sale siempre bien.

...Pero todo era asunto de libertad.
Ahora que la tienes me dejaste todas tus celdas, están tristes sin tí, pero tú estás mejor allá, te hacía falta como ahora yo lo necesito.

¿Será que se cerró el ciclo, nana? Que ya es tiempo de partir... que si los fantasmas no te tienen, ahora me están sacando a mí...

Y si no te moriste fue porque... ¿ahora lo entiendes? Te cuido para que me cuides.

No es la edad, el menor siempre es el que lleva la cruz.

lunes, diciembre 19, 2005

Saco una manita...

...la hago hablar:

No encierres tu sentido de la vida en cómo te ves... piensa qué vanal y qué mundano es vivir para eso.

PENSAR es más importante. Buscarle un sentido más profundo a la vida... (¡escarba, escarba!).

Si en la muerte el cuerpo se acaba... entonces ¿para qué trabajar sobre ello?
Mejor trabaja en la salud de tu mente... yo creo que la mente nunca muere... y aunque no entiendo muy bien cómo funciona, sé que la sangre la deja vivir y que la sangre es como ese señor que lleva los recados...
Dios está en el cerebro, pero ya nadie le hace caso... Hay tontos afuera que nos contagian su estupidez... Y uno tiene que estar afuera, pero nunca dejar de mirar dentro.

Te quiero mucho y pintas muy lindo.